Adriana Arias Simonovis
El Viejo y el Mar
Teníamos hambre pero no queríamos despegarnos del atardecer golden que, gratis, nos regalaba la rambla de Punta Carretas ese día, así que sin pensarlo nos metimos en El viejo y el mar (sí, restaurante con nombre de novela de E. Hemingway). Cenamos un asopado de mariscos, no el mejor que me haya comido en mi vida, pero sí uno lindamente acompañado por la imagen del horizonte del Río de la Plata.