Marta Pilar
Un parador en el camino y muy bueno!!!!
Cuando hacíamos el recorrido desde Villa La Angostura a San Martín de Los Andes nos detuvimos a comer algo en este lugar que llamó nuestra atención por lo prolijo e impecable que se encontraba visto desde fuera y lo comprobamos adentro.
El lugar es propiedad de un joven muchacho francés que viene y se instala los veranos a explotar este lugar.
Se ingresa por un sendero de canto rodeado separado del césped, en el que descansan dos perros, por una pequeña valla de madera. El techo a dos aguas y las paredes están pintadas de color ladrillo bajo cuyo alero hay varias mesas y sillas. También, hacia la derecha, cuentan con una zona de parrilla que no ha sido habilitado aún.
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