El Tigre

El Tigre es un bar mítico de la gente universitaria sobre todo erasmus que están por Madrid, como ya han dicho el "Tigre" siempre esta lleno, jamás he ido y lo he echo muchas veces y lo he encontrado vacío, eso si al medio día se hace mas llevadero.
Aunque la clientela habitual del "tigre" suele ser gente joven al medio día puedes encontrar a gente de todas las edades, sobre todo trabajadores de la zona.
La gran cantidad de gente que abarrota el local puede resultar incomodo, pero para estar un rato tomar unas rondas y salir casi cenado esta se puede soportar, sin problemas.

Las raciones gratis que te sirven al pedir, son enormes la última vez que fui éramos 7 personas pedimos cañas y algún refresco, y todos quedaron muy sorprendidos con la cantidad de comida que nos estaban, fue imposible comernos todo. El precio de la caña es un poco más caro que en otros locales de este estilo, pero muy poco y la verdad que con las tapas que sirven, merece la pena pagar esos céntimos de mas.

La primera vez que llevé a mis colegas del pueblo a El Tigre no se podían creer que cada vez que pedíamos cañas nos callera “toda esa comida”. Es este un bareto tan concurrido como conocido donde las rubias seimpre van de la mano de uno o dos platos de paella, fritos o panes con ibéricos. Dejará a cualquier turista con la boca abierta.

Pagarás 2,50 euros por refrigerio y, a cambio, obtendrás lo que has pedido más la ración que toque ese día (que va variando de ronda a ronda). No son nada tacaños con la comida así que, probablemente, después de tres rondas ya prácticamente estés comido.

Se encuentra en Chueca, por lo que si quieres salir por esa zona de tapeo, El Tigre es uno de los más económicos. Por cada caña que pidas, a 1,50 (hace casi dos años que no voy por Madrid, por lo que el precio es aproximado), te ponen un plato entero de comida: Bravas, embutido, huevos rotos, etc. Las tapas son muy grandes (para ser una tapa), por lo que con dos cañas te puedo asegurar que ya vas cenado, ya que el plato no va por grupo. Esto quiere decir que si vais tres os pondrán dos platos enormes de comida a compartir, si sois cuatro o cinco: Tres, etc.

El único inconveniente es que es aconsejable ir pronto, ya que suele llenarse bastante y luego es imposible encontrar un sitio. Tampoco cuenta con muchas mesas para sentarse, por lo que es muy posible que te toque estar de pie, lo que resulta incómodo para beber y comer al mismo tiempo. Pero, como no deja de ser un sitio de tapas, muy típico español, abstenerse aquellos que busquen tranquilidad y comodidad, ya que aquí el bullicio también está servido.