Viaje en el tiempo
Maravilloso lugar para poder disfrutar de unas vistas preciosas tanto del mar como de la montaña.
La terraza no es tal, si no un campo verde con un decorado como de regresar cien años atrás e imaginarnos una romería campestre con bombillas blancas incandescentes suspendidas en hileras de poste a poste.
Pero a lo que vamos..... Una carta amplia y con productos de muy buena calidad. No se puede ir uno sin degustar las rabas, los mejillones, ni la pirámide de morcilla.
Los pescados son de la zona y jamás he comido merluza mejor. Era el punto perfecto.
Los postres los realiza una mano italiana que hará que disfrutemos de lo dulce.