javier
Comer en una casa montañesa.
El restaurante se ubica en una casa montañesa del siglo XVI. La decoración es muy original y siempre hay algo bonito donde mirar. Uno de los propietarios es artista, es el autor de la curiosa caligrafía de las tarjeras y la carta y pueden verse sus cuadros en muchas de las estancias de la casa. La cocina es buena, con una base tradicional y cierta innovación.
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