Excente
Gran descubrimiento
Se trata de un antiguo restaurante de la sierra de Andújar, arrendado por una pareja joven que ha cambiado completamente el lugar
Comida típica de la zona, casera, pero con algunos platos más innovadores
Exquisita decoración, detalles por cada sitio, limpieza y luminosidad
Lo mejor la terraza llena de plantas y preciosas mesas con manteles de colores, velas y guirnalda de luces
El trato cercano y amble
Tienen pocas mesas y atienden por reservas
Yo he ido ya varias veces
Es completamente recomendable