alberto de lope
Calidad de grandes
Nos adentramos en el bello pueblo de Ayamonte. En las estrechas calles entramos en el restaurante el "picadero", tras una corta espera nos trajeron una ración de chocos(bastante aceptables), unos pimientos con cebolla, un pulpo y lo mejor de la noche con diferencia, unas gambas de huelva a la plancha. Están exquisitas, por un momento me recordaron a las pipas de no poder para de comerlas...
Y tras las gambas, una carne deliciosa. De postre tomamos una tarta de queso bastante buena.
Otra cosa que tiene a favor este restautante es su estupendo establecimiento y su situación. Tras
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