Una pena la comida. No comparto en anterior comentario tras mi experiencia.
Una pena la comida. No comparto en anterior comentario tras mi experiencia.
El sitio es bonito en el patio y el precio del menú es barato, pero supongo que debido al precio la calidad mala a más no poder. De entrantes: ensalada de atún, que consistía en 3 rodajas de tomate mal puestas, un poco de cebolla y no creo que ni media lata de atún; paté no recuerdo de qué porque sólo puedo decir que la pinta era horrible porque estaba medio verde y sabía a rancio así que se quedó entero por miedo a pasarnos el día en el hospital; las puntillas de calamar ni fu ni fa aunque comibles. En cuanto a los platos principales: en el menú ponía sardinas y finalmente nos plantaron boquerones, que solo con la pinta se te quitaban las ganas de repetir; el pescado bastante insípido; y eso sí, los que comieron pasta (lasagna y pennes) dijeron que ricos. En cuanto a los postres: la tarta de queso te hacía bola del mazacote que era. Y los helados, pues normales, dos bolas, complicado cargarla con eso.