Parlamento de Budapest

La ciudad de BUDAPEST es realmente hermosa e interesante.
Mi visita fue en invierno, los últimos días del año y las fotos que aquí les comparto fueron el 31 de diciembre, estando a 10 grados bajo cero.
El frió extremo me impidió disfrutar a plenitud de esta antigua capital por lo que habré de regresar en primavera o verano.
Hay mucha historia en BUDAPEST y los siglos han ido dejando huellas muy valiosas.
Esta es una ciudad de gran personalidad y sus edificios hermosos así lo demuestran, en especial el PARLAMENTO, uno de los más famosos de Europa.
Este es el tercer parlamento más grande del mundo, detrás del de Rumanía y el de Argentina, y fue construido entre los años 1884 y 1902.

Situado a orillas del Danubio quizás sea el monumento mas representativo y lo que más se aprecia a la llegada a Budapest.

Su visita casi se hace obligatoria aunque las guiadas en español suelen ser poco frecuentes al día y quizás sea por eso muchos de los turistas no lo hacen. La mayoría de los viajes que se hacen a Budapest apenas duran dos días con lo que si tienes que estar a una hora determinada quizás te encuentres en el otro extremo de la ciudad visitando cualquier otra cosa, veas que no te da tiempo y lo dejes pasar.

Nada más entrar te encuentras con una maqueta del edificio y enfrente unas magnificas escaleras que te conducirán a visitar la sala de la corona, algunos salones y galerías ricamente decoradas y e hemiciclo donde se hacen las sesiones parlamentaria.

Sin haberlo programado, llegamos a Budapest un 23 de Octubre, fecha por demás importante para la ciudad y el país. Se cumplía un nuevo aniversario de la Revolución Húngara del ´56 contra el gobierno soviético, y los festejos se centralizaban en la plaza del Parlamento, por lo cual no dudamos en ir directamente hacia allí. La atmósfera de festejo que se respiraba estaba rodeada de melancolía y dolor por lo trágico de la historia, en un entorno de eventos, música y comidas tradicionales, todo alrededor del Parlamento que tenía sus puertas abiertas a todo el público en esa fecha destacada.

Construido a principios del siglo XX, el edificio en si tiene una escala descomunal, con la escalera principal como uno de sus protagonistas, y actualmente se pueden visitar las joyas de coronación de Hungría que se encuentran custodiadas en una de sus salas.

Budapest me ha resultado una ciudad fascinante, mucho más de lo esperado. Dentro de los numerosos monumentos a visitar destaca, por derecho propio, el edificio del Parlamento Húngaro.

Como información práctica actualmente (agosto 2013) toda la plaza del Parlamento está levantada por obras y encontrar la entrada al Parlamento no es tarea fácil. Está por el lateral derecho si miramos el edificio desde la parte opuesta al río. Además, hay que comprar las entradas previamente en un museo que está justo enfrente, en la plaza del Parlamento, y allí se forman colas importantes. Sólo se puede acceder al Parlamento con visita guiada. Las hay a determinadas horas dependiendo del idioma y sólo se venden entradas para el mismo día. El día que yo estuve había una visita en Español pero estaba completa así que tuve que ir por la tarde a otra en inglés.