Un palafito en el medio del mar
Curioso. En el medio de la nada y al mismo tiempo, en medio de tanto azul que tiene Los Roques, hay una construcción de madera que atrae la mirada de quienes alcanzan a pasar por ahí. No está en la lista de los paseos regulares que hacen los viajeros cuando van a Los Roques y de buenas a primeras, parece no tener nada que llame la atención. Pero lo tiene y si quieren llegar hasta allá, deben hablar con los pescadores, con el capitán que esté a cargo de la lancha que vayan y planear una vuelta, porque está a mar abierto, no hay nada cerca. Solo mucho azul.
"El Palafito Magallanes", dice en letras rojas y manchadas. Desde lejos se ve la casa de madera, un muelle y nada más. Al bajar de la lancha, pisamos ese suelo que parece inestable. Una hamaca, unos muebles inservibles, como abandonados y esa vista que se pierde. Cuentan que ese palafito fue alguna vez propiedad de una familia, incluso se leía el nombre en una de sus paredes, pero ya no, ya está borrado. Al caminarlo, algunos de sus muros muestran diferentes dibujos: un Bugs Bunny, Condorito y hasta la figura del Doctor José Gregorio Hernández, a quien le rinden devoción muchos venezolanos.