Leyenda convertida en emblema de la ciudad
Barcelos es archiconocida por su gallo, símbolo y emblema de la ciudad. De este popular gallo puedes encontrar variadas esculturas por todas sus calles, y figuritas en miniatura (souvenirs) que se distribuyen por todo el país.
En torno al gallo de Barcelos hay una leyenda, muy similar a la que en España tenemos sobre Santo Domingo de la Calzada. Se dice que un peregrino gallego que estaba haciendo el Camino de Santiago se encontraba en Barcelos, donde fue acusado de robo injustamente y condenado a la horca. Al declarar ante el juez (que estaba comiendo un gallo asado), le dijo: "soy inocente, y como prueba de ello ese gallo se levantará y cantará". Y en el momento de la ejecución, el gallo cantó, probando la inocencia del peregrino y salvándose de la muerte.
Esta historia aparece representada en el Crucero del Señor del Gallo, grabada sobre piedra. El crucero se halla en el Museo arqueológico, en el interior del Palacio de los Condes de Barcelos.
