Alicia Ortego
Atmósfera especial en el camino
Una de las dos principales carreteras que conectan Addis Abeba con el Sur, es la que transcurre por Sashemene y el lago Langano (casi en paralelo con la que conduce a Arba Minch). En mi caso, este fue el trayecto para ir volviendo desde el Sur hacia la capital, parando un par de noches en el lago Langano.
Merece un rincón aparte, porque el trayecto entre estos dos puntos me pareció de una belleza y diferencia con lo visto hasta entonces digno de destacar.
Esta es la tierra de los Oromo, la etnia mayoritaria de Etiopía (alrededor de un 40% de la población). De origen somalí, se establecieron aquí en el s. XV. A mi me resultaron particularmente llamativos sus rasgos, más suaves y menos negroides, y los peinados característicos de las mujeres.
La carretera va ascendiendo hasta alturas de más de 2.000 m. y el paisaje se va llenando de color verde, en realidad de toda una gama de tonalidades verdes, con un horizonte lleno de vegetación y bosques que no te deja apartar la mirada.
En algunos tramos es posible que os encontréis con mucha, mucha gente andando por la carretera. Como además van cargados con fardos de diversas cosas, uno puede llegar a pensar que parecen "refugiados" huyendo de algún conflicto o algo así, pero nada más lejos de la realidad. Es día de mercado en alguna localidad del entorno (teniendo en cuenta que en Etiopía la gente se traslada a pie a distancias de bastantes kilómetros, si el mercado es importante) y todo el mundo va y viene al mismo. Por supuesto, las que suelen ir cargadas o más cargadas son las mujeres.
Además, si os fijáis bien, buena parte de los árboles y arbustos que crecen por allí son cultivos de café y chat. Por lo visto, aquí se sitúan buena parte de los "graneros" de dichos cultivos, o al menos los de mejor calidad.
Por otra parte, las casas también lucen de manera diferente. Son de planta rectangular, techo vegetal o de chapa, y suelen estar decoradas y pintadas con dibujos geométricos, colores intensos...
Una buena idea es bajarse del coche y dar un buen paseo. Así, el chófer descansará (la subida es fatigosa, con mucha curva) y vosotros podréis estirar las piernas, saludar a la gente, y disfrutar de esta atmósfera especial que nos brinda el camino.
En algunos tramos es posible que os encontréis con mucha, mucha gente andando por la carretera. Como además van cargados con fardos de diversas cosas, uno puede llegar a pensar que parecen "refugiados" huyendo de algún conflicto o algo así, pero nada más lejos de la realidad. Es día de mercado en alguna localidad del entorno (teniendo en cuenta que en Etiopía la gente se traslada a pie a distancias de bastantes kilómetros, si el mercado es importante) y todo el mundo va y viene al mismo. Por supuesto, las que suelen ir cargadas o más cargadas son las mujeres.
Además, si os fijáis bien, buena parte de los árboles y arbustos que crecen por allí son cultivos de café y chat. Por lo visto, aquí se sitúan buena parte de los "graneros" de dichos cultivos, o al menos los de mejor calidad.
Por otra parte, las casas también lucen de manera diferente. Son de planta rectangular, techo vegetal o de chapa, y suelen estar decoradas y pintadas con dibujos geométricos, colores intensos...
Una buena idea es bajarse del coche y dar un buen paseo. Así, el chófer descansará (la subida es fatigosa, con mucha curva) y vosotros podréis estirar las piernas, saludar a la gente, y disfrutar de esta atmósfera especial que nos brinda el camino.
Leer más
+10