ANADEL
Cafè de Sa Plaça
Es una pena que en octubre quede poco abierto en una de las ciudades más monumentales y turísticas de la isla, y es que la temporada se acaba pronto.
Este restaurante cerraba en pocos días y ofrecía un menú de tapas asequible para cenar. El camarero y creo que la mayoría de la gente que vimos trabajando en su interior era de Bangladesh, y tenía ganas de hablar. Hacen pizzas que alguien vino para llevar a casa, y las tapas estaban ricas, suficiente para cenar.
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