El caballito más entrañable
En la plaza que hay detrás de la Lonja, en el lado del río, hay un pequeño caballito de bronce. ¿Qué hace ahí? Seguro que tiene alguna historia que contar, ¿no? Efectivamente, pero no una, sino miles. En los años 20 del siglo pasado se instaló allí ángel Cordero, un fotógrafo minutero (o sea, de los que te hacía la foto y te la daba en ocho minutos, minuto arriba o abajo) con su caballito de cartón, para hacer fotografías a los niños. Estuvo en ese lugar más de cincuenta años, y miles y miles y miles de niños zaragozanos y visitantes se hicieron su foto allí. Cuando por fin se jubiló dejó un hueco muy difícil de llenar en la ciudad, así que el Ayuntamiento decidió recordarlo con este otro caballito en el que los niños y los no tan niños se seguirán haciendo fotos durante mucho, mucho, mucho tiempo. ¿Queréis saber más sobre esta historia? Pues entrad en 'https://bit.ly/pp0tiu' y podréis leerlo.