La atención deja que desdae
Los camareros un poco perdidos, mi hija Pi menú infantil y no le pusieron bebida ( que ponía q estaba incluida) y el postre porque se lo pedí. Mi sobrino pidió menú infantil y se lo cambiaron, tuvieron que rectificar Pero en el toque y al final no estaba cambiado. No le pusieron bebida ni postre.
Un camarero o maitre o no se quien era soltaba por la boca de todo. Entraba y salía de cocina sin parar de quejarse,eso no da vista a un negocio. Realmente nos sentimos incómodos y no teníamos ganas de comer más, deseábamos salir lo antes posible