Uno de los sitios más psicodélicos que he visitado
Es una estructura que fue erigida con motivo de la Exposición Universal de 1958, y a la que, a diferencia del resto de construcciones que se levantan para estos fines, se le perdonó la vida. Ahora se ha convertido en el símbolo de Bruselas.
El que decidió no desmontarlo tras la Expo seguro que era de marketing. Representa un cristal de hierro, y está compuesta por 9 esferas de acero de 18 metros de diámetro, que
alcanzan una altura de 102 metros.
Las esferas tienen diferentes usos: salas de exposiciones (una permanente sobre la Expo del 58 y otras temporales), de reuniones o incluso una para niños en la que se pueden quedar a dormir. Tres de ellas no se pueden visitar; sirven para mantener el “edificio” en equilibrio, cosa bastante importante.