Muy buen hotel.
Era mi segunda vez en un Easy Hotel. La primera fue en Londres, en el de Victoria Station. Y como me gustó decidí repetir en Berlín.
Es mucho mejor que el Londres. Es más nuevo, está muy limpio y, aunque la standard room es más pequeña, es mucho mejor.
El baño es pequeño, con un puerta que hace también de mapara para la ducha. Una muy buena ducha, amplia, con agua caliente prácticamente en el acto y con un buen chorro.
La cama es de lo mejor. Amplia, limpia y muy, muy cómoda.
El hotel tiene una ubicación perfecta, desde mi punto de vista.
Berlín es grande y desde aquí estás bien posicionado. Además, la zona está muy animada por la noche. Hay muchos bares de todos los rollitos, conciertos por 3€ a diario y montones de bares para comer y beber hasta altas horas de la madrugada. Y, sin embargo, es una zona tranquila para descansar.
Eso sí, no incluye nada más que dos toallas, una alfombrilla de baño, la cama y las sábanas, y un par de botes de gel y champú, (todo en uno) en la ducha y en el lavamanos. ¡Ah!, y dos rollos de papel higiénico. Y es pequeño.
La habitación no te la hacen, la tele está, pero disponer del mando tiene suplemento, y las toallas no las cambian a diario. Todo esto, si lo pides y lo pagas, lo puedes tener, pero a mi, nunca me ha hecho falta, porque en casa nadie me hace la cama.
A mi, me parece perfecto.


