El mundo perdido del Alto Atlas
Sin palabras, así te quedas cuando recorres las carreteras menos conocidas y mens transitadas de Marruecos para adentrate a un mundo del que nadie habla, del que no sale en las guías turísticas más famosas.
Descubres un Marruecos en el que la superviviencia es el día a día, un mundo habitado por grupos de personas que se empeñan en no abandonar sus aladeas, su mundo rural que contrasta con el deslumbrante mundo turístico del resto de Marruecos.
En nuestro road trip a través del Alto Atlas hemos descubierto comunidades como la de Douar Ouaounagmoute, un pintoresco y singular poblado de casas típicamente bereberes con personas que se empeñan en que el desarrollo llegue hasta sus hogares. Hemos parado gracias al cartel que hay a la entrada del pueblo en que la asociación de desarrollo local de ismo nombre explica las acciones que se llevan a acabo para que este tipo de vida, tradiciones y cultura no se pierda.
El paisaje, los cultivos, la serenidad y la sensación de ser únicos en el mundo se paoderan de ti en estos lugares en los que la gente muestra una sonrisa franca, y a pesar de su pobreza, siempre tienen alguna cosa que ofrecer, sobre todo su bondad. Los pocos niños, literalmente asaltan tu coche para pedir "un stylo".
El recorrio por la R307 es inolvidable, impactante y muy recomendable, ya que a través del Alto Atlas hemos descubierto un Marruecos que nos ha dejado mudos y al que ya tenemos ganas de regresar.


