Después de una mañana recorriendo el c...
Después de una mañana recorriendo el centro de Gerona, una ciudad que no había visitado nunca y que me encantó por su barrio judío, tocó el momento de buscar un sitio donde comer, a pesar de la hora, que se nos hizo un poco tarde. Buscábamos un lugar céntrico para continuar nuestra visita y donde tuvieran menús a un precio razonable.
Al verlo por fuera, el restaurante nos gustó y nos dio buenas vibraciones, aunque nada mas entrar sientas una sensación de agobio por las dimensiones del local, hay varias salas y plantas por donde te ubicarán las personas del servicio. A nosotros nos pusieron en una mesa de la sala de las botellas de vino, que fue como la llamamos porque en el suelo había botellas de vino. Lo único que no nos gustó mucho es que había gran número de comensales y no había mucho espacio
El precio no estaba nada mal por el menú y respecto a las cantidades salimos saciados. Degustamos unos filetes de carne que estaban deliciosos y si no recuerdo mal de primero unos boletus con una sabrosa salsa. El menú lo componían mas de 3 platos si no recuerdo mal, por lo que tenías variedad.