Disco Ber Wudy Bar

Stanco dopo una giornata passata a camminare, a prendere bus e metrò, a farmi capire in inglese e a trovare una bistecca per non mangiare sempre zuppe e carni in umido, uscivo dal mio bellissimo hotel-ostello "Friends" e mi imbucavo dritto dritto al Dico Ber Wudy Bar, praticamente di fronte al mio alloggio. Un locale che non dimenticherò mai. Se potessi ne farei uno uguale qui in Italia. Luci bellissime, come nelle vecchie discoteche anni 70. C'è pure la sfera di cristallo che ruota. Un bancone fenomenale, un arredo di quelli che mi eccitano le papille gustative e i neuroni addetti alla creatività. Poca gente. Sono arrivato troppo presto. Si può fumare mentre si beve il proprio birrone al banco. Che goduria. C'è un gruppo di ragazzi e ragazze che gioca una partita a calcio balilla. Un calcetto balilla in un disco bar, invece delle stramaledette slot machine e altre porcherie mangia soldi e crea zombi che da noi sono ovunque? Ma che goduria! Un disco bar con incorniciati i ritratti dei grandi della storia russa e non solo (mi pare di aver riconosciuto Cristoforo Colombo) invece dei soliti Marx e Lenin e Stalin. Ma vai! E quell'immenso e antico specchio da Belle Epoque russa dove l'hanno preso? Lo voglio. Basta, dopo la terza birbona, non ce la faccio più ad aspettare la ressa della notte e la disco music in pista. Me ne devo andare a letto. Si vede il mio hotel oltre le finestre illuminate di un rosso vivo, tappezzate di volantini e oltre le inferriate? No? Lo vedo male anch'io. Spero di attraversare la strada sano e salvo, e di salire le scale del palazzo giusto. Ma tanto sono praticamente l'uno di fronte all'altro e la strada è semi deserta. Sono salvo.

Cansado después de un día de caminar, tomar el autobús y metro, hacerme entender de Inglés y encontrar un filete para no comer más sopas y guisos, salí de mis bellas "amigos" Hotel-albergue y me imbucavo recta que decir Ber Wudy Bar, prácticamente en frente de mi apartamento. Un lugar que nunca olvidaré. Si pudiera me gustaría hacer uno igual aquí en Italia. Hermosas luces, al igual que en la antigua discoteca 70s También hay una bola de cristal que gira. Un contador fenomenal, una pieza de mobiliario que los que me excita las papilas gustativas y las neuronas implicadas en la creatividad. Pocas personas. Llegué demasiado temprano. Se puede fumar mientras se toma su propia birrone el mostrador. Ese placer. Hay un grupo de niños y niñas jugando un juego de futbolín. Un futbolín en un disco bar, en lugar de las máquinas tragaperras y otra basura de mierda come dinero y crea zombis que están en todas partes? Pero lo que es un placer! Un disco bar con retratos enmarcados de la gran historia de Rusia y no sólo (creo que reconoció Christopher Columbus) en lugar del habitual Marx y Lenin y Stalin. Pero ir! Y ese espejo inmenso y antiguo de Belle Epoque de Rusia donde se han tomado? Lo quiero. Justo después de la tercera BIRBONA, no puedo esperar más la fiebre de la noche y la música del disco en la pista. Tengo que ir a la cama. Ves mi hotel sobre las ventanas iluminadas de un rojo brillante, cubierto de volantes y fuera de la red? No? Veo demasiado malo. Espero cruzar la carretera y ahorrar sano, y subir las escaleras de la derecha del edificio. Pero ambos son más o menos el uno frente al otro y el camino es desiertas semillas. Estoy seguro.