Agua para una provincia sin ella
Este espejo de agua de 33.000 hectáreas se encuentra a tan sólo 4 km de la ciudad de Termas de Río Hondo, en la zona limítrofe entre las provincias Tucumán y Santiago del Estero. Es allí en que el paredón del Dique Frontal de Río Hondo interrumpe el paso del río Salí y es la cabecera del complejo Hidráulico del río Dulce e importantes obras de infraestructura como el Dique Los Quiroga construido en 1950, sus canales secundarios y una vasta red de riego para la zona vinculada a la producción agrícola. Las obras del dique comenzaron en 1958 y se puso en marcha en 1968. Aquí se practican diversas actividades náuticas, hay clubes y embarcaderos por lo que se practica la navegación a vela y la pesca deportiva del dorado, pacú, surubí y tarariras.
La Central Hidroeléctrica embalsa grandes volúmenes de agua procedentes de las cumbres Calchaquí y de las sierras tucumanas del Aconquija. Llama la atención una espectacular salida de agua a la que llaman “El velo de la novia” por su espumosa blancura, a lo lejos se divisa el antiguo faro y un puente nuevo cruza a la "Isla de los Pájaros".
Cuentan algunas leyendas que le pusieron como nombre al río manso que cruzaba el territorio “Misky Mayu” y que lo españoles lo tradujeron como Río Dulce. Los incas decían que los manantiales de agua termal traían el fuego a la tierra y daban milagrosamente la salud al sufriente o al enfermo. Su fama se extendió con los relatos hasta el imperio del Hijo del Sol, en las alturas del Tahuantisuyo, según esas leyendas se organizaban caravanas para aprovechas las virtudes de las “Yacu Rupaj”. El lugar es el dique, los demás datos de la Página Oficial de Turismo de las Termas de Río Hondo.