eXplorador Escocés
Una alternativa tradicional a los grandes nombres
Bruichladdich es nada sin la destileria. No es la más grande, no es la más famosa pero si es la vida de todos los que viven a unos 5 Km a la redonda de esta pequeña villa de Islay. Los caldos aquí producidos no son del todo desconocidos pero si es verdad que en ámbito marketing va algo a la sombra de Bowmore, Lagavulin o Laphroaig.
Lo cierto es que el whisky producido aquí desde el siglo XIX sigue el estilo general en cuanto a caracteristicas generales pero se distingue por ser algo más suave y con un toque suave algo salado, lo que cambia nuestra percepción en los primeros instantes de la cata.
Ofrecen muchas variantes, incluyendo una producción propia y selecta de ginebra bastante curiosa y recomendable para los amantes de este líquido espirituoso. Y de forma novedosa, los tres caldos más estandards ofertados se basan en como están ahumados, desde el no ahumado (algo no típico de esta isla y zona de whisky) al que esta ahumado de forma más intensamente, que puede resultar super fuerte para aquellos paladares no acostumbrados.
Creo que resulta más interesante la cata en sí que la visita a la destileria, que podría mejorarse, pero que en nada pierde con las que existen en otras destilerias que yo haya visitado anteriormente (y ya llevo 24). No creo que sea una destileria a ser pasada por alto. Una paradita de lo más recomendada.
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