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De Melide a Pedrouzo
Nos levantamos en Melide pronto y salimos dirección Arzúa. Entre ambas localidades hay unos 14 km. El Camino pasa por Boente y Castañeda. Desde allí se llega a Ribadiso por un puente sobre el río Iso. Después de Ribadiso, el Camino discurre por la carretera hasta llegar a Arzúa.
A media mañan llegamos a Arzúa, tierra de queso por excelencia y donde conecta el Camino del Norte. Arzú és la última gran localidad antes de llegar a Santiago i donde encontraréis muchos servicios. A partir de aquí el terreno resulta poco accidentado. El Camino Francés sale de Arzúa por una pequeña carretera en dirección O Pino.
Estos mosquitos nos los encontramos durante el Camino de Santiago. Son los chinfanos. Nos comentaron que, pese al tamaño, no picaban. No obstante, dan un poco de yuyu.
Nuestra siguiente parada fue A Calle, donde paramos a comer en el Bar Tía Dolores que se encuentra a pie del mismo camino.
Mientras recuperábamos fuerzas nos recomendaron llegar hasta O Pedrouzo ya que dispone de muchos más servicios que las localidades que hay antes. Lo malo: todavía nos quedaban un montón de kilómetros por delante. El terreno es bastante más suave, donde predominan los senderos zigzagueantes y pequeños tramos por carretera.
A medida que pasaba la tarde intentamos encontrar alojamiento en los diferentes pueblos (Salceda, Brea y Santa Irene) , pero todo estaba lleno, por lo que la opción de O Pedrouzo fue la mejor. Eso sí, llegamos muy cansados. Es un pueblo pequeño pero cuenta con los servicios necesarios para el peregrino. Nosotros nos alojamos en la pensión Codesal. En su web dicen los siguiente: "El trato humano y sobre todo familiar, ayuda a que el huésped se relaje y descanse plácidamente durante su estancia." Todo es verdad, el trato es amable y el lugar muy acogedor y tranquilo. Os lo recomiendo.
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