Siempre quedan rincones para descubrir,...
Siempre quedan rincones para descubrir, como este coqueto jardín situado en un lateral de la Basílica de San Francisco el Grande, entre las calles del Rosario y la Gran Vía de San Francisco.
Su particularidad reside en que toda su extensión está dedicada al cultivo de dalias, de todo tipo, ya sean de tipo pompón, decorativas o dalias cactus. La mejor época para verlas en todo su esplendor es a principios de junio, pero tenemos tiempo de verlas crecer desde que empieza la primavera, y luego podemos verlas relucir hasta octubre más o menos.
El parque ocupa unos 600 metros cuadrados y fue inaugurado en Mayo de 2007. Anteriormente estos terrenos, que pertenecían a la Iglesia, estaban abandonados, y el Ayuntamiento decidió reutilizarlos como espacio público. De esta manera, la ciudad recuperó, simbólicamente, la figura de la Dalieda, en lugar de La Dalieda de Madrid, antiguo jardín situado en el Parque del Matadero, que fue destruido durante las obras de ampliación de la M-30.
Desde el parque tenemos unas hermosas vistas del Oeste de Madrid; el mirador, situado por encima del Parque de la Cornisa nos permite descubrir el horizonte de la capital día tras día.
El balcón lo preside un conjunto escultórico dedicado a San Isidro Labrador, el patrón de la capital; en los laterales del parque hay bancos para poder disfrutar con toda tranquilidad, pues aunque no sea época de dalias es un lugar perfecto para reposar o ver los atardeceres.
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