Curtidores

Los bolsos de cuero de Tetuán nacen de las curtidurías situadas en la Medina. Un área de fuertes olores y de trabajo pesado tratando las pieles en grandes bañeras en el suelo. Merece la pena echar un vistazo para ver la transformación de lo que era un animal a lo que acaba siendo un complemento, dicho así suena un poco "catastrofista", pero es un proceso que sin duda llama la atención.

El oficio de curtidor de pieles es muy sacrificado y sufrido. El hedor que emana de las pieles metidas en las cubas es difícilmente soportable para los no acostumbrados. La actividad en este rincón tetuaní va decreciendo poco a poco por la competencia de los productos industriales. El encargado de este trabajo lleva 41 años en él y empezó su tarea a los 11 años.