La cueva de Waitomo es de las más sensacionales que existen
Como cueva de formación caliza cuenta con las consabidas estalactitas y estalagmitas aunque su mayor atractivo es que se trata de una cueva mágica. En el techo de la cueva penden unos gusanos endémicos del lugar, son gusanos de luz que producen unos hilos luminosos.
El techo de la cueva queda prendido de centenares de miles de lucecitas configurando un espectro mágico y maravilloso.
Después de caminar por un laberinto de pasarelas desde donde se pueden admirar las formaciones calizas, estalactitas de color rosado, blanco, marrón, se procede a embarcar en un enorme bote.
El bote es arrastrado por un guía valiéndose de una cuerda que está sujeta a la pared, así se evita cualquier ruido, ni tan siquiera el ruido que podría producir un remo.