Tham Phu Kham
Se trata de una de las cuevas más interesantes y misteriosas que conocimos en todo el sudeste asiático. En las inmediaciones de Vang Vieng, en el centro de Laos, hay una cueva para nada habilitada para el turista, lo cual lo convierte en un lugar mucho más atractivo. No hay iluminación, no hay escaleras y es tan fácil caerse, como que vimos a varios turistas resbalarse con las rocas llenas de verdina y agua estancada.
Lo mágico del lugar, además de tener un buda recostado en un lugar lleno de claroscuros muy impactante, es adentrarse con alguna linterna (o luz de móvil) por los recovecos de esta cueva, hasta que la valentía de cada uno diga basta.