La forma más rápida de ir de un pueblo a otro
Laredo y Santoña son un poco Villa Arriba y Villa Abajo: pueblos enfrentados que siempre en continua discusión, aunque sea de broma. Para los lardéanos cualquier santoñés es un tiñoso y viceversa, y a uno y otro lado de la desembocadura del Asón, río que separa ambas poblaciones apenas dos kilómetros vía mar, se puede oír que el ingeniero más valiente del mundo será el que se atreva a construir el puente entre Laredo y Santoña.
El caso es que a falta de puente y ante el rodeo que supone ir de una población a otra, durante todo el año una pequeña barcaza cruza la ría de Laredo a Santoña, de Santoña a Laredo y así todo el día. No se trata de un crucero turístico sino de un servicio al ciudadano de unos 10 minutos de duración (que el turista es libre de sentir como ‘crucero turístico’ porque la verdad es que es un viaje muy agradable si hace bueno).