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Panera y crema fenomenales.
El señor Giacomo Parodi, llamado Buonafede por la gran honestidad y calidad de sus productos, antiguamente transportaba cuatro mil litros de leche al día para abastecer a casi toda de Génova y tenía casi diez lecherías. Con los años, su familia ha desarrollado técnicas para la confitería y la pastelería, y así nació la Cremeria Buonafede, una verdadera institución desde 1903. El local es muy pequeño, pero no importa: las personas de la cola, que muchas veces llega fuera del local, son pacientes mientras anticipan las delicias propuestas y, una vez servidas, se dan un agradable paseo por las tiendas de Via Luccoli con un cono o un brioche relleno en la mano.
La crema es sabrosísima, con cuerpo pero suave y fácil de digerir: una mezcla única que hace que sea una de las mejores de la ciudad y que se pueda disfrutar con un café o con un krapfen. Otra conocida delicia es el semifrío con sabor a "panera", la contracción en el dialecto de "panna nera" (crema negra): receta típicamente genovesa hecha de crema fresca y polvo de café, que se caracteriza por ser una preparación bastante laboriosa y por que se conserva durante pocos días, motivos por los cuales no es siempre fácil de encontrar. Excelentes los brioche al pistacho o al zabaione, los cannoli, los spumantini y los bassottini al tiramisú.
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