Magnífico
Somos una pareja murciana, hemos estado en marzo, es un lugar encantador totalmente recomendable. La relación calidad- precio es inmejorable, la habitación muy cálida, acogedora y limpia.
Las tortitas de Adolfo para desayunar con su propia mermelada están de "rechupete", y las cenas vegetarianas de Maria espectaculares.
El valle donde se ubica es muy bonito y con muchas posibilidades. Regresaremos seguro.