Antón Pombo Rodríguez
Un alojamiento singular
Corcubión es, junto con Muros, uno de los pueblos mejor conservados de la costa meridional coruñesa, y está perfectamente situado tanto para visitar la Costa da Morte (al norte), como las Rías Baixas (al sur), que aquí comienzan. Su iglesia gótica guarda la imagen de San Marcos, italiana del s. XV, y en Navidad cuenta con un Belén con movimiento que se cuenta entre los mejores de Galicia. En la zona hay una gran cantidad de playas, para todos los gustos, muchas de ellas solitarias incluso en verano. Por la villa pasa la Prolongación jacobea a Fisterra y Muxía, recorrida cada año por miles de peregrinos de todo el mundo.
Para comer hay varios restaurantes que ofrecen pescado y marisco, destacando Mar Viva, que cuenta con una pescadería en la planta baja en la que se adquiere el pescado que luego es preparado y servido. Junto a él, está siempre muy animada para el tapeo la Taberna Marinera O Ribeiro. También cuenta el pueblo, para dormir, con el único alojamiento temático de España dedicado al mundo de las ballenas, la Casa da Balea (fotos), con seis habitaciones dedicadas a Jonás, San Brandán, Moby Dick, etc. La Casa de Carmen es otro alojamiento del casco antiguo muy cuidado, de alquiler íntegro, que destaca por sus muebles antiguos rehabilitados. Para la noche nada mejor que el pub A Gavilla, instalado en un edificio antiguo de piedra adosado al que fue palacio medieval de los condes. Las principales fiestas son en julio, con la procesión por mar del Carmen y, el fin de semana siguiente, una animada Feria Medieval que dura tres días. Un lugar para pasear al atardecer: el Cabo Cee, con su pequeño faro (foto) y vistas sobre la boca de la ría, las islas Lobeiras, el monte Pindo y el cabo Fisterra, un paraíso.
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