Con recuerdo para Giuseppe Calì
En el mismo corazón de Valletta está el convento de San Dominico (Domingo Félix de Guzmán), patrón de los astrónomos y natural de la localidad burgalesa de Caleruega. Lo encontrarás en una estrechita calle con el mismo nombre, adosado a una iglesia a la que los malteses se refieren indistintamente como de San Dominico o Santa María.
Se trata de un edificio sencillo, austero, cuya arquitectura no chirría ni con la filosofía de vida de los frailes ni con la tónica general del resto de edificios de la ciudad. Altas paredes tostadas sin decoración más allá de las cenefas y cornisas que las rematan y, por supuesto, las bombillas blancas que alumbran su puerta de entrada sobre la que se ha colocado el correspondiente escudo (extraña costumbre esta que no me acaba de convencer).