Este Convento fué el primero que visité e...
Este Convento fué el primero que visité en mi recorrido a Antequera, y también fue uno de los que mas me impresionó su interior, así que recomiendo incluirlo en los lugares interesantes de visitar.
El Convento de belén, perteneció a la orden de las carmelitas descalzas hasta el siglo XIX, en el que pasó a ser ocupado por las Religiosas Clarisas, las cuales aún ocupan el convento como monjas de clausura dedicándose a las labores de artesanía y elaboración de los deliciosos dulces de conventos. Este templo que hoy podemos admirar se estaba construyendo ya en 1628 por el portugués Gonzalo Yáñez, y tiene una sobria fachada, labrada en piedra y ladrillo combinados.
También impresiona por su belleza los camarines con las imagenes de Jesús Caído en el Monte y el de la Virgen de los Dolores, bellísima imagen "de vestir" perteneciente a la Venerable Cofradía de Servitas.
La capilla mayor está cerrada con una verja de madera desde el año 1959 inspirada en el coro de San Sebastián. En el retablo hay cuatro imágenes de interés: Un San Miguel Arcángel, una Santa Clara, un San Juan de la Cruz, del estilo de Mena y una escultura de San Bruno.
En la pared de la capilla mayor hay un enorme lienzo que representa La adoración de los pastores, de mediados del Siglo XVII, que fué atribuido a Murillo, pero que es en realidad del hermano Fray Domingo, un religioso de la orden de los descalzos.