Lo tarde que era cuando llegué a ...
Lo tarde que era cuando llegué a Confrides, las seis menos algo de la tarde no impidiò que fuese especial el rato que paseé por sus escasas calles. El color intenso azul y rojo del cielo impregnaba todas las esquinas y coloreaba los montes de los alrededores. "Cuando el cielo está así de rojo es que mañana soplará el viento", es lo que dicen los antiguos de la zona, a buen seguro que ellos lo saben. En este pueblo ya se vé mas gente que en los de alrededor, es más fácil entablar charlas improvisadas con algún vecino.., lo que hace más ameno el rato que decidas pasar aquí.
Se llega por la CV-90,