Templo a la tenacidad
Si bien los cimientos eran fuertes, no así lo eran las paredes que formaban la antigua iglesia de San Pedro, que se remontaba al siglo XII y que fatalmente se vino abajo cuatro siglos después. Pudieron elegir otro lugar, por aquello del mal fario, pero los tenaces sorianos decidieron no sólo levantarla en el mismo sitio, sino que la harían más grande y más hermosa.
El resultado salta a la vista, un imponente edificio gótico que se asemeja a una fortaleza, y que si bien tiene tesoros en madera de incalculable valor como sus retablos y en tela como el tríptico de La Crucifixión, atrae a sus visitantes por la belleza pétrea de su claustro.
Según lo recorremos, saltan a nuestros ojos figuras fantásticas, escenas bíblicas y atemorizantes demonios. Hay que recorrerlo con calma, percibiendo su silencio y sus detalles en piedra como las marcas de cantero, (cruces, signos astrales y siluetas de herramientas gremiales como tijeras, sierras o zapatos), la belleza de la puerta de la Sala Capitular o las desgastadas columnillas que sustentan los arcos que pudieron albergar los restos de abades y a otros canónigos de la colegiata.
Sin duda un lugar poco visitado pero que debería incluirse en toda visita a la hermosa Soria.
![](https://images.mnstatic.com/62/04/62049f7b43efb39baf13a5275dafe5ee.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/49/da/49daeff655121ff5059dbc5dba3fc0b0.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/d8/a3/d8a3273ec3fbb7fb1834c500845b0a47.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)