Una ciudad dentro de otra
Auténtica ciudad dedicada a la Justicia, con una serie de edificios dedicados a sedes judiciales y tribunales del país. Es un lugar magnífico, blanco, impoluto. Edificios majestuosos alrededor de una plaza de corte barroco.
Aunque son edificios muy administrativos merece la pena hacer una visita a esta ciudad, para nosotros ha sido el comienzo de nuestra ruta después de pasar el Puente viejo o de Adholpe. La visión del conjunto de edificios llama enseguida la atención pero lo que más merece la pena son las vistas que se obtienes desde este punto tanto al río Alzette como al valle de la Pétrusse.