Echa un vistazo a esta sala de cine cerca del Palacio Real de Tetuán. Si eres español te dejarán hasta entrar a sentarte a ver el filme en su gran sala que realmente es un teatro acondicionado con una gran pantalla. Además cuenta con un piano, con fotografías antiguas y es un sitio con bastante solera.
Un templo donde se reproduce una y otra vez una liturgia encantadora y seductora que no tiene igual. Si comulgas en soledad estás disfrutando, en la oscuridad, de lo prohibido, de lo escondido, de aquello que, quizás, nunca vivirás en una realidad monótona o aburrida, pero en la que aquí te conviertes en protagonista.
En el caso de que acudas con los amigos de la infancia, de la adolescencia o de tu madurez, encontrarás siempre motivo en la película para charlar después, quizás discutir, quizás arreglar el país, los políticos o el mundo entero. Si disfrutas de ello con tu pareja, ocasional o habitual, quizás te cambie la vida para siempre.
