Kris por el mundo
Para comer pescado
El interior de este restaurante no es nada especial, más bien podría decir que es hasta un poco cutre, pero tiene una terraza en el exterior muy agradable para sentarse y comer bacalao, sardinas y algo más entre los muchos platos que ofrecen en su carta.
Las raciones son correctas aunque a lo mejor un poco subidas del precio, sobre todos los pescados.
Muy cercano a la casa dos Bicos puede resultar complicado conseguir una mesa en horas punta.