Chris Pearrow
Amaneceres así se recuerdan para siempre.
He visto el amanecer más bonito de mi vida en el camping de Choquequirao. No hay nada como despertar justo antes de que salga el sol, coger una taza de té de coca calentita, y salir de tu tienda de campaña para encontrar una vista interminable de picos y valles envueltos en la niebla de la mañana.
Y es que en el camping de Choquequirao, no hay nada entre tu y el mundo. Estás acampando literalmente en una terraza inca así que no existe ningún impedimento a las vistas – de hecho, si andas un paso demasiado lejos irás cayendo por el lado de la montaña.
Desde el camping, es solo un camino de media hora hasta las legendarias ruinas de Choquequirao.
Te recomiendo despertar bien pronto para tener tiempo suficiente para disfrutar de las ruinas y no estar presionado de tiempo. Luego toca ir otra vez al camino a Maizal.
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