Carne a la brasa en un bonito entorno
En pleno corazón de la Sierra de Segura, junto al embalse del Tranco de Hornos se encuentra este "chiringuito" donde poder degustar el riquísimo cordero segureño a la brasa, mientras se disfruta de las vistas del pantano o se escucha la berrea cuando es la época.
Aunque está al aire libre, también se está agradable en época mas fría ya que disponen de chimenea.
El servicio es rápido y muy amable, ya que aunque llegamos a una hora bastante tardía de la normal para almorzar, no pusieron ningún impedimento en "darnos de comer".
Los precios son buenos, la terraza muy agradable y el paisaje