Puf... ¡Qué decir de este l...
Puf... ¡Qué decir de este lugar!
Básicamente es el sitio al que he llevado a más gente en toda mi vida. Y es que el Schoppen es el ejemplo perfecto de un acierto seguro.
Para empezar, tienen todas las cervezas imaginables, de todos los tipos y de todos los colores; incluso si tienes el típico amigo que dice que no le gusta la cerveza, es IMPOSIBLE no encontrar una cerveza que le vaya a gustar (tienen incluso de melocotón, de plátano o de piña) pero, claro está, que al que le gusta la cerveza quiere algo más especial, ahí entra su enorme carta de cervezas de abadía, de monasterio, tostadas, rubias, negras, de trigo,... No tengo ni idea de cuántas veces he ido, pero el 90% de ellas he tomado una cerveza nueva.