Augustiner Braustubl

Gracias al programa de Españoles por el mundo, nos enteramos de la existencia de este lugar singular y puedo confesar que fue un descubrimiento genial. Está un poco alejado del centro, por eso es poco frecuentado por el turismo de masas y sin embargo es un punto de encuentro de la gente local de todas las edades, donde se puede beber cerveza fabricada por los monjes y comer en los puestecitos que se extienden por los pasillos del recinto.
El primer día que fuimos diluviaba y entramos por una pequeña puerta que conducía a un pasillo en un ambiente totalmente monacal, nos hemos equivocado, pensamos, pero al abrir una puerta de madera se empezaba a oír el murmullo que caracteriza un local de reunión.

Lugar indispensable para el viajero y bebedor de buena cerveza. En un antiguo molino y monasterio de los Agustinos, se encuentra este lugar tradicional, donde la cerveza mas pequeña es de medio litro. Pero se puede beber casi como agua, hecha con la formula tradicional de los monjes Agustinos, una autentica delicia.

En unos corredores se encuentran unos pequeños puesto especializados en comidas de la zona, desde una panadería hasta hamburguesas caseras, que pueden ser llevadas al comedor, entre una dependencia y otra se encuentran los inmensos barriles y los dependientes exclusivamente para la cerveza, tan solo coger la jarra del tamaño que se quiera, se enfría en una fuente y a por esa cerveza. Para mí, lo más típico de todo Salzburgo.

La Augustiner Braustubl es una visita obligada para los amantes de la cerveza estando en Salzburgo. Unas cuantas salas y un bonito jardín en el medio para tomar cervezas locales de todo tipo.

Lleno de locales bebiendo, comiendo, y con música de vez en cuando en directo.
Muy recomendable!

En el que puedes parar a descansar, tomar unas buenas cervezas y probar la comida tradicional a unos precios muy asequibles.