Aprende a bucear o perfecciona tu técnica
Siempre recordaré con muchísimo cariño el Watercolurs Dive porque en ese lugar conseguí sacar mi certificado PADI Open Water Diver. Si como yo tienes poco tiempo pero quieres volver de Malta con ‘carnet de buceador’ valora esta escuela, entre otras cosas porque permite hacer toda la parte teórica en casa de modo que, una vez en la isla, solo tienes que concentrarte en superar tus cuatro inmersiones con sus respectivas pruebas prácticas.
A parte del factor ‘ahorrar tiempo’ derivado de poder estudiar la teoría en casa, me gustó mucho que las instalaciones de la escuela estuvieran junto al mar. Pasar de las sesiones en tanque confinado (¡hay peces hasta en el tanque confinado!) al mar era muy rápido porque estaban pegados. Y si en el mar te surgía alguna complicación podías volver de nuevo a la piscina para practicar lo que hiciera falta. Pero el mar es guay y, en esta zona concretamente, hay un cañón, un montón de algas, pececillos, grutas, etc. Yo vi hasta un pulpo. Mola mucho más que la piscina, evidentemente.
Además de clases, en Watercolour Dive también hacen excursiones con inmersiones de recreo a todos los niveles y bautismos en el mar (esto es, pruebas para ver si te va a gustar bucear). Los precios son similares a los del resto de escuelas de alrededor, competentes, aunque cabe destacar que te hacen el 5 por ciento de descuento si reservas directamente en su oficina.
Para mi la experiencia en este centro fue buenísima, aunque confeso que al principio pensé que no sería capaz de superar mi curso (pero luego sí, era cuestión de práctica). El equipo de buceadores que lo regenta (Jasón, Patrick, etc) es superpaciente y muy simpático. Son muy cercanos y familiares, a mi me ayudaron en todo lo que necesité y hasta me hicieron fotos acuáticas (y me consta que l hacen con casi todo el que pasa por allí). Estuve encantada con ellos.


