Como en casa pero de lujo
Nos encontramos por casualidad con este hotelito rural de muy nueva construcción,en plena naturaleza y a sólo 20 km del centro de Salamanca. Las habitaciones tipo loft a dos alturas muy modernas y acogedoras. Lo mejor, aparte de la deliciosa comida tradicional con toques muy vanguardistas,es el trato recibido por los dueños, te hacen sentir como en familia. Ideal para parejas, aunque nosotros fuimos con un niño pequeño y nos pusieron una camita supletoria.
Todas las habitaciones tienen salida a un precioso jardín muy cuidado y con vistas al campo, por lo que la tranquilidad es su punto fuerte.