Coqueto y encantador
En un pueblo con el encanto de Keswick, el centro no podía defraudar y así fue nuestra impresión cuando llegamos a esa calle peatonal, inmaculadamente limpia, cuidada y dominada por un edificio central denominada "The Moot Hall" (o el salón de las discusiones, un edificio muy tradicional en las sociedades Anglosajonas de épocas anteriores) y que representa a lo que fue el ayuntamiento años atrás pero hoy en día centro de información al turista del pueblo.
Las calle en sí tiene mucho glamour en el sentido de que uno espera ver más de lo mismo, las mismas tiendas y establecimientos que ocupan otras calles centrales inglesas pero este no es el caso de Keswick en donde todo parece anclado en la época final Victoriana, al más puro estilo de Oscar Wilde, con una patisserie francesa de época de esas que viendo el escaparate te apetece de todo ... eso si, precios del siglo XXI y a los Keswick. Y así todo, teatro, galerías comerciales, pubs y demás.