Un cenote dentro del Complejo Palladium
En una de las múltiples actividades que realizamos dentro de nuestro complejo Palladium durante nuestra estancia contratamos una excursión por el propio complejo conduciendo unas segways para recorrer todos sus lugares más recónditos.
Bueno para el que no conozca la segway, que hoy en día podemos ver que lo llevan los policías en la mayoría de los aeropuertos españoles, se trata de un vehículo de transporte ligero giroscópico eléctrico de dos ruedas con batería que se mueve con el propio autobalanceo del cuerpo.
Hasta el lugar donde se encuentra el cenote Ojo de Agua nos llevó nuestro guía de la segway, y así pudimos descubrir un paraíso que aún se haya escondido a los ojos de los turistas, y digo eso porque a no ser que te lleven a verlo es muy difícil que se encuentre caminando por el complejo.
El Cenote Ojo de Agua (Cenote Eye of Water) o Tsonot Huich-le-ha en maya, fue considerado como fuente de vida y se trata de una oquedad o poza con agua, que en ocasiones llegó a ser enorme. Para los que no lo sepan los cenotes se forman por el flujo de agua de lluvia y el paso de algún río subterráneo que va diluyendo a través del tiempo la roca calcárea.
Los cenotes con el paso del tiempo se fueron convirtiendo en lugares sagrados, organizándose alrededor de ellos ceremonias y sacrificios, debido a la gran tradición mística que tenían los mayas.
La verdad es que es una ventaja no tener que salir de nuestro complejo Palladium para descubrir una de los cenotes que aún se conservan hoy en día.


