El maravilloso Cementerio Judío de Praga
No es un cementerio ostentoso, ni siquiera es atractivo por sus estatuas o grandes panteones, no hay flores ni paseos adornados; pero este recoleto y pequeño cementerio, alberga tanta historia, que en sí mismo es Historia para el pueblo judío. Este singular sitio fue durante más de 300 años el único lugar donde se permitía enterrar a los judíos. Fundado en 1478, se amplió ligeramente a lo largo de los años, pero sigue reflejando el carácter que tenía en la Edad Media. Debido a la falta de espacio, los cuerpos debían ser enterrados unos encima de otros, hasta llegar a apilar doce. Hoy se pueden ver más de 12.000 lápidas apiñadas, y se estima que se hallan enterradas unas 100.000 personas. El último sepelio fue el de Moses Beck en 1787.