Imprescindible
Una visita imprescindible en Comillas es este pequeño cementerio modernista situado en lo alto de la colina, a un paso de la playa.
Se reconoce fácilmente por el ángel blanco que corona el campo santo, obra de Josep Llimona, artista que también ideó el mausoleo de la familia Piélago, otro de los lugares con más arte de este curioso cementerio creado por el arquitecto catalán Lluis Doménech y Montaner a finales del siglo XIX, en 1893.
Doménech creó este cementerio sobre las ruinas de la antigua iglesia gótica del pueblo, de la que aún se pueden distinguir algunas de sus paredes y arcos.
Un cementerio puede parecernos un lugar tétrico y poco atractivo de visitar, pero este de Comillas no me lo perdería, tanto por sus fabulosas esculturas, como por lo coqueto del recinto.


