La belleza hecha piedra
Apartada del bullicioso centro de la ciudad de Cork, pero aupada en una loma desde la que domina toda la ciudad, la Catedral Anglicana de San Finbarr es la iglesia más espectacular de la ciudad, fácilmente reconocible gracias a sus altísimas agujas de 76 metros y la elegancia de sus formas levantadas en estilo neogótico y que esconden un interior victoriano, severo y adusto pero de gran belleza.
Es por esto que los visitantes tienden a considerarla más antigua de lo que es, y luego quedan sorprendidos al descubrir que sólo lleva hay desde 1870 y que lo realmente valioso históricamente hablando se esconde bajo ella, donde aún se conservan los cimientos desde los que el obispo Finbarr levantó su abadía allá por el siglo VII.