Catedral metropolitana de Buenos Aires

Cuando conocí la Catedral Metropolitana de Buenos Aires me sorprendió su estilo arquitectónico tan diferente a los templos construidos por los españoles en tiempos coloniales.

Definitivamente el claro estilo romano contrasta con la mayoría de las catedrales de las grandes ciudades latinoamericana, y evoca más al estilo de La Madelein en la ciudad de París. La leyenda cuenta que el encargado de terminar el templo, fue el francés Próspero Catelin, quien al levantar la columnata del frontis tuvo a la vista la Iglesia de la Madeleine y la hizo muy semejante, pero esto no puede ser así ya que la Madelein fue construida años después.

Si bien La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, se caracteriza por sus bellísimos edificios, su catedral es el más imponente y emblemático de todos ellos. Impactante y gigantesca (es uno de los templos más grandes de América), la iglesia está considerada como uno de los diez templos más importantes del mundo.

La piedra fundacional fue colocada en 1884, aunque demandó casi un siglo terminarla totalmente. El diseño de la catedral está inspirado en el de las catedrales de Amiens (Francia) y de Colonia (Alemania).

Su estilo, neogótico, es de una espectacular belleza. Sus dimensiones son descomunales.

Por dentro más aún, es puro arte, tiene pinturas renacentistas en la enorme cúpula, los pisos son de mosaico (muy parecido al estilo romano) el púlpito es de madera con muchísimos detalles, y por último lo más impresionante es el mausoleo del general José de San Martin, cuyos restos se encuentran rodeados de cuatro esculturas impresionantes, vale la pena entrar y ver este lugar, es realmente asombroso.

Al lado de la Plaza de Mayo, sorprende por su construcción. Las columnas imponen desde lejos y es inevitable la sorpresa. Lo cierto es que no deja indiferente.

La fe y la historia caminan de la mano y se muestran plenas desde la nave central, viendo hacia el altar mayor, o desde la nave lateral viendo hacia el templete que, custodiados por dos granaderos, guarda los restos del General Don José de San Martín.